Quilinic el Diario

       Con la promulgación de la Ley que limita la reelección para parlamentarios y otras autoridades, incluido nuestro alcalde, se despide lo que se recordará como la última dinastía encabezada por un caudillo, que cabe señalar, ya había gustado de perpetuarse en el poder y de todo lo que ello significa colateralmente para la ciudadanía y aunque es cierto que en los últimos 8 meses ya no se le veía en la calle ni cercano al vecino común, tampoco es secreto que su círculo cercano contaba con un período más en el control de los recursos y facultades socio-políticas que ya estaban tan arraigadas en sus conciencias. Pues bien, eso ya no será posible, pero es evidente que los viudos de este regente querrán hincar el diente por última vez, cada uno en su lugar de la trama de la saliente administración y es ahí donde debemos estar atentos, áreas tan sensibles como la educación, salud, licitaciones, deporte, cultura y el mismo engranaje funcional de la municipalidad está en estos momentos en manos inciertas, basta recordar que hoy en día hay una deuda flotante que supera a la que la comuna heredó de la era Romo, y peor aún, no podemos dejar de lado que varios íntimos compinches de andanzas de Carrasco quedaron situados en puestos de privilegio en ítemes tan relevantes como las  adjudicaciones o compras de productos y servicios que realiza la municipalidad constantemente, ahí debe estar puesta la mirada atenta de nuestra gente, en los personajes que decidan no abandonar el barco junto con su cabecilla y que por lo demás ya están renegando de su alicaído líder. Que es lo se espera ??, obviamente un nuevo aire en la gestión municipal, donde primen las demandas ciudadanas y no las ambiciones individualista o mas terrible aún, partidistas.

    Quilicura cuenta con un espectro industrial que en si mismo debería sustentar o mejorar nuestra calidad de vida considerablemente, son miles de millones de pesos los que ingresan mensualmente a los caudales del municipio y que deberían posicionarnos como una de las comunas con mejor crecimiento entre nuestros pares y de por ende,  nuestro panorama y entorno debería ser un ejemplo para las ciudades vecinas. Pero todo aquello pareció una quimera las últimas 2 administraciones, donde el mejoramiento vial interno de la comuna no mejoró ni un centímetro y los proyectos de áreas verdes brillaron por su ausencia, donde se perdieron los fondos SEP y los que se habían ganado para construir un gran parque comunal y nadie salió a dar explicaciones o donde todos los proyectos insignes y publicitados fueron con recursos desde el gobierno central, mientras que los nuestros se esfumaban en cuentas públicas de ciencia ficción. Para alcanzar todos estos propósitos debemos auditar a los que hoy están identificados con el gobierno de turno, no por desconfianza, sino que por transparencia en pos de la comunidad y lo mas importante, poner especial cuidado en quién elegiremos como alcalde o alcaldesa en esta oportunidad, evitando de una vez por todas volver a caer en las clásicas falsas promesas o en depositar nuestra confianza en líderes con discurso simplista pero sin cercanía real con la gente, no podemos levantar un nuevo referente que sólo trabaje con un sequito celoso y reducido, como si esto se tratara de una logia en vez de un trabajo de cara al pueblo. Se hace menester que no haya margen de tolerancia en temas de delincuencia, narcotráfico, seguridad ciudadana y se deben priorizar las oportunidades para la gente de esfuerzo, ahora la fiscalización de las autoridades deberá ser preventiva y no reactiva, no sólo cuando la prensa ya nos haya expuesto en los medios como un mal referente. Eso depende de nosotros aquí y ahora, piense en Quilicura cuando entregue su preferencia, no en el peso de la publicidad o la dimensión de la promesa de campaña, para que esta vez, si le atinemos. Grande Quilicura, te queremos ver levantarte. ¡¡¡