Quilicura debería ser un espejo para otras comunas

– Nikole ¿Cómo es tu día a día?

 

– Me levanto a las 4:30 am porque hago bicicleta desde que empezó la pandemia. Mi marido es triatleta amateur, digo amateur porque él igual  trabaja y entrena solo en los ratos libres. Lo empecé a hacer por salud mental, porque si ya no podías salir, era una forma de distraerte. Al principio hacía 15 minutos y estaba con el pulso mal, pero después cada vez más. Mi marido entrena en un club de triatlón de un amigo, se llama “Dx3”, entonces cuando ya le agarré el ritmo, Roberto, el profesor, me cargó tres sesiones a la semana. Esto se hace a través de una aplicación que se conecta a la bicicleta. Me siento bien, más activa. Yo trabajo en una empresa de primera necesidad, entonces ha sido todo muy intenso para nosotros este tiempo de pandemia. Llegaba súper chata a la casa. Soy mamá de dos niñas, por lo que tenía que llegar a ver las tareas y cosas así. Entonces por eso decidí comenzar a levantarme a esa hora, para poder entrenar tranquila. Bueno, generalmente termino de entrenar a las 6:30 am, me baño, tomo desayuno y me voy a la pega. Cuando llego de vuelta a la casa, veo a las niñas, cocino, hago aseo, veo a mis perros, me conecto a ver cosas de la pega y obvio, me preocupo de la campaña.

– Tienes un diplomado en salud ocupacional ¿Qué te motivó a sacarlo?

– Yo estudié Prevención de Riesgo, ejerzo como asesor Soma (Seguridad y Salud Ocupacional y Medio Ambiente). Primero, porque te va a dar más herramientas para poder desarrollar tu trabajo y dos, porque el medio ambiente está en auge. Hoy en día, todo se está relacionando con proteger el medio ambiente. La salud ocupacional es súper relevante. Con el tema del teletrabajo, cuánta gente no va a estar de aquí a uno o dos meses más con estrés laboral. La salud laboral es súper importante y no se le toma la importancia necesaria, salvo por cumplir con los requerimientos del Minsal (Ministerio de Salud).

– Tienes dos hijas ¿Crees que el concepto “familia” es importante en los niños para que tengan un futuro más sólido?

– Sí, para mí es importante. Bueno, mis papás son separados hace 16 años. Tengo dos hermanos más, con los que no tengo relación. Son de Quilicura aún, es lo que sé. La separación de los padres es algo que tienes que trabajar para poder llegar a ese modo zen, a esa situación de tener que entender que tu rol es de hijo nomás. Más allá de eso, para mí es importante. Con mi marido llevamos 16 años, íbamos al colegio cuando nos pusimos a pololear. Fuimos papás jóvenes, yo a los 19 y él con 18 años. Creo que la familia es el núcleo de todo. Soy media católica para mis cosas, no soy de las que va a “capillar” todos los fines de semana, pero para mí era importante casarme por la iglesia por ejemplo. Creo que sí es importante el concepto familia para poder entregar un futuro más respaldado e integrado.

– Eres nacida y criada en Quilicura ¿Qué es lo que más te impacta de lo que ha ido cambiando en la comuna a través del tiempo?

– Lo primero que pienso, es que podías salir tranquilo a la calle. Yo hice el pre-kínder en el Paula Jara Quemada, en el antiguo, cuando era una casita. De kínder hasta casi quinto en la 334. Hubo un año que nos fuimos a vivir a Copiapó por el trabajo de mi papá y cuando volvimos, hice el cuarto medio en el Santa María. Yo era chica, me iba sola. En 6to básico yo andaba en micro. Por ejemplo, a Florencia (hija) no la dejo andar en micro. Me da miedo que le pase algo, no sé. La voy a dejar y a buscar donde sea. Es peligroso. Hace 20 años atrás no tenías drama en salir, ahora no te puedes andar exponiendo. Entonces eso, esa seguridad y tranquilidad era bueno. Pasaban cosas malas, como en todos lados, pero yo creo que ahora es peor. Por ejemplo, una conocida, hace unos años atrás, venía entrando por la Rexa desde Matta y unos locos saltaron de un árbol, la toquetearon y asaltaron.

– ¿Crees que el hecho de que esté todo más peligroso tiene que ver con la administración de los recursos para seguridad?

 

– Quizás antes había menos gente. Probablemente la comuna no era tan grande como ahora y, con el tiempo, los cabros como que ya no tienen miedo a nada. Se mandan un condoro, caen a la cárcel y saben que al ratito van a salir. Tampoco hay programas o talleres que les fomenten a no andar no sé, “con el volao de la esquina” y tratar de querer salir adelante. Mientras se muevan en ese círculo, no va a cambiar. Hay una historia de un cabro que su mamá era narcotraficante y muchas veces cayó presa. Ese niño veía como su mamá lo volvía a hacer una y otra vez, cada vez que salía de la cárcel. Entonces se repiten patrones. Creo que podrían ser más horas de colegio, más talleres, más herramientas recreativas para que así, quizás, tengan menos tiempo libre para meterse en cosas que no deben. Lamentablemente, los gallos buscan niños así, más vulnerables. Creo que sí influye un poco el tema de la administración, porque tu como vecino ves la realidad. Igual, por ejemplo, el tema de Carabineros no pasa por el alcalde, pero si tu eres de los que está hinchando constantemente al Intendente, en algún momento te soltará más Carabineros, no sé. También, entregar más atribuciones a la “Paz Ciudadana”, si es que se puede legalmente. En fin, es preocuparte de la gente que creyó y votó por ti.

– Como has sido vecina de la comuna toda tu vida ¿Se te pasó por la cabeza postularte a concejala?

– Sí, lo pensé, pero no tienes tantas atribuciones. Más allá de un rol fiscalizador, que me da la sensación de que no se cumple, no puedes hacer más que eso. Tengo mi cabeza llena de ideas y propuestas, pero en ese cargo no las podré realizar. Sin embargo, mi intención es que Quilicura sea un espejo para las otras comunas y que, a la larga, con el tiempo, lo que haces aquí, se pueda reflejar a las demás. Ese es mi objetivo.

– En el caso de que te pudieses postular a la alcaldía ¿Qué es lo que más te motiva para llegar a ese cargo?

– Hartas cosas. Por un lado, siento que se podrían aprovechar tan bien los recursos que tiene la comuna. No puedo hablar derechamente de qué, porque me pueden robar las ideas (ríe), pero por suerte, por los trabajos que he tenido, he viajado harto. Gracias a esto, he podido conocer varias cosas que se podrían implementar en educación sobre todo, salud, seguridad, medio ambiente.

– ¿De qué forma crees que se podría combatir la delincuencia en Quilicura?

– Interviniendo a los más jóvenes, teniendo más control, ser insistente al momento de pedir más dotación de Carabineros y, que se concrete lo del cuartel. Igual, no sé si con eso quizás disminuiría, es complicado. Creo que con más fiscalización y probando recetas que funcionen en otras comunas, podría ser una buena alternativa y comienzo. No lo justifico, pero ahora más se dan los robos por la situación en la que estamos. Hay mucha gente sin trabajo y en la desesperación, muchos hacen cosas que no pensaban que iban a llegar a hacer.

– Con el tema de los inmigrantes en la comuna ¿Cómo lo ves? (Vivienda, salud y trabajo)

– De partida, encuentro que es inhumano a veces dónde viven, cómo viven. Ojalá, en la medida de lo posible, se pudiese regularizar eso,  dependiendo de la situación de cada uno claramente. Más que nada, es ayudar tal como lo harías con otro vecino, a través de una ficha de protección municipal, por ejemplo. En San Luis, en cada esquina hay vendedores. Se podría crear un plan para regularizarlos, para que así  no estén con sus cosas tiradas en el piso. No sé qué tanta sea la inversión de armar pequeños locales, pero darles un poco más de dignidad a la gente.

– ¿Crees que con los recursos que tiene la municipalidad se podría mejorar el ámbito de inmigración?

– Esta es una de las municipalidades, a nivel nacional, que está dentro de las 10 con mejores recursos. Creo que dentro de la Región Metropolitana, está en el número nueve. Perfectamente, Quilicura puede ser un reflejo de Vitacura con los recursos que tiene, hablando de infraestructura y esas cosas. Hay que ver cómo repartir bien la torta nomás.

– Creaste el #QuilicuraTieneFuturo ¿Cuál te gustaría que fuese el futuro para esta comuna?

– Me gustaría ver una comuna más verde, con humedales protegidos. Hay varios voluntariados. De hecho, le podrías pedir a las mismas empresas que hagan sus voluntariados en la comuna, que sea un requisito para el permiso municipal por ejemplo. Con los mismos inmigrantes se puede hacer algo ahí. Mi empresa hace varios voluntariados. Hace unos años participé de uno en el que instalamos árboles en un vertedero en San Bernardo, se juntaron diferentes voluntariados de empresas y se terminó construyendo un parque con juegos. Otra vez fue cuando fuimos a un jardín en Renca, de niños vulnerables, fuimos a capacitar a las mamás, les enseñamos a armar un currículum, a cómo presentarse en una entrevista. También participé en uno con los jóvenes infractores de ley de Til Til. En este me di cuenta que hay que intervenir con ellos, hay que integrarlos a la sociedad. En cuanto a educación también, si tú siembras una semilla en los niños en ese ámbito, se les abren muchas puertas. Para mí, esa es la base de toda la desigualdad. Si tú le entregas las herramientas que necesitan para que se nivelen al momento de salir, obviamente que sí van a poder salir adelante. Eso también involucra capacitaciones, pero no es imposible.

– ¿Qué es “La Voz de los Pacientes”?

– Es una agrupación sin fines de lucro de un amigo, Víctor. Ayuda a pacientes con enfermedades complicadas, como el cáncer por ejemplo. Si tienes cáncer y vas a una urgencia, los médicos no saben cómo tratarlos porque no los capacitan en eso. Esto existe hace varios años ya.

– ¿Qué piensas con respecto a los vertederos ilegales de la comuna?

– Lo primero que pienso es fiscalización y demandas, si es que son viables. Probablemente, los terrenos tienen dueño y creen que están en el derecho de hacer lo que quieran, pero tienen que entender que es hasta cierto punto. Hoy en día, existen medios que te pueden ayudar a proteger el medio ambiente.

– Y con respecto a los Concursos Públicos?

– Siento que se le debería dar la oportunidad a la gente. Hay muchas personas profesionales y capaces de desarrollar muy bien los puestos de trabajo que ofrecen. Hay que darle la ventana a gente de afuera, que no esté ligada al mundo municipal. Debiese ser abierto para todos.

– Hablando de temas de relevancia nacional ¿Qué piensas si te digo Estallido social?

– Es cuático. Entiendo muchas de las demandas, pero no comparto  el desmán. Entiendo la rabia de la gente, pero el destruir cuando sabes que vas a afectar al otro que está igual o peor que tu, es ser poco empático. Yo fui a la marcha más grande, la más masiva, fui con mi hija mayor. Ella no entendía porqué pasaba todo eso y la llevé para que entendiera. Le intenté explicar que ella está en una posición de privilegio, que jamás le ha faltado nada. Entonces había mucha gente que no contaba con eso y por eso estaban luchando. Creo que las demandas son justas, pero el desmán me choca un poco. ¿Cuánta gente se quedó sin pega en Quilicura cuando quemaron el mall? Creo que está bien ir a protestar, pero tiene que ser con respeto.

– ¿Crees que debería haber una reforma a los Carabineros?

– Sí. Bueno, ahí hay varios factores igual. ¿Cuántas horas tienen a los gallos trabajando? Ellos no se rigen bajo las mismas horas laborales que nosotros. A veces los tienen trabajando 12 horas seguidas, no es normal. Todo eso se tiene que corregir y revisar. El mismo Carabinero que estaba involucrado por el caso del niño que cayó al Mapocho, llevaba 12 horas trabajando, pero y el anterior? y el anterior? La carga sicológica que tienen, más el estrés de las órdenes que reciben, sumado a todas las cosas que les gritan, obvio que no van a ser racional para pensar y discernir si lo que haces está dentro o no del protocolo.

– Pueblo Mapuche…

– Me encantaría que hubiese un Gobierno con parte importante del Pueblo Mapuche. Es parte de tus raíces. Todos somos mezclas de razas. Cuando murió George Floyd, todos estaban con lo del racismo, pero cuando pasan cosas acá, nadie dice nada, el racismo te duró para la portada de instagram.

– ¿Apruebo o Rechazo?

– No lo tengo claro aún la verdad. Soy súper pro y todo, pero aún me cuesta decidir. Comparto las demandas, comparto todo lo que está pasado, pero no comparto la otra parte. De que las cosas tienen que cambiar, sí tienen que cambiar, el cómo, aún no lo sé. Hay cosas que igual me llaman la atención, por ejemplo ¿cómo se pudo sacar el 10% si era inconstitucional?  No lo sé. Quiero informarme bien, para los dos lados. No me identifico con ningún partido político, ni tampoco con alguna postura radical. Siento que los políticos de hoy en día, ya no te cumplen con lo que te prometen porque deben sus votos a empresas, medios de comunicación o a sus padrinos políticos.