La confianza se recuperará cuando se escuche al vecino – Quilinic el Diario

La confianza se recuperará cuando se escuche al vecino

– ¿Cómo es Paola Romero? (qué le apasiona, le gusta hacer, familia)
– Soy una persona que va aprendiendo del día a día. No soy una persona que se quede en el pasado, ni tampoco me proyecto a futuro. Soy muy creyente, por lo tanto mi fe me hace vivir el día a día a concho. Vengo de una familia muy humilde, nos criamos en una población bien pobre, pero éramos muy solidarios. Mis papás eran muy de ayudar al otro. Tenían un negocio bastante productivo y con eso ayudaban a los vecinos en cualquier situación. Eso me inculcaron. En la enseñanza media fui dirigente estudiantil, todos los años era elegida presidenta. Me gustaba organizar cosas, mantener la unidad e incentivar a mis compañeros a participar. Desde los 14 años, aproximadamente, que me relaciono directamente con la organización social. Tiempo después, comencé como activista social, en cuarto medio, en dictadura. Yo veía la necesidad que había en mi población y en los vecinos, eso me motivó e hizo que participara activamente. De hecho, fui parte de la campaña del “Sí” y el “No”. Me casé a los 19 años y tengo tres hijos, pero a los 14 años de matrimonio me separé y quedé como jefa de hogar. Comenzó todo un tema de sobrevivencia, tenía que sacar adelante a mi familia, tenía que trabajar, tenía que mantener y educar a mis hijos. Gracias a esto, pude ganar más comunicación con mis vecinos y así comenzar a organizar la villa. Si bien cuando llegué en 1999 a Quilicura, en todo ese periodo, nos organizamos como vecinos en cuidarnos, protegernos, en la seguridad. De la mano de esto, nació la necesidad de tener una junta de vecinos y ahí yo vuelvo activar esa faceta de liderazgo.
– ¿Desde cuándo y cómo comenzaste a ser dirigente social de la Villa Lo Marcoleta?
– Empezamos la organización por esos años (1999-2000) y, en 2003, fui elegida como presidenta de la Junta de Vecinos hasta el 2007. Dejé el cargo porque en el 2005 comencé a trabajar en la salud pública, por lo que los tiempos no eran muy compatibles. Para ser dirigente debes estar activo y presente con los vecinos. Yo me enfoque en mi trabajo porque también era una forma de servir a la comunidad. Desde ese entonces, solo hubo dos mandatos más en la comunidad. El año pasado (2019), para el estallido social, no teníamos una Junta de Vecinos activa vigente, por lo que muchos vecinos vinieron a hablar conmigo para organizarnos. Estaban asustados. Me decían que tenían miedo por los saqueos, el tema de los supermercados, los delincuentes. Cuando vi que había tanta inquietud, tanta angustia, me levanté y llamamos a una asamblea. Hoy en día, soy dirigente de la villa de manera “informal”, informal porque no hemos podido realizar la votación oficial. Nos hemos organizado igual para ayudar a la gente. Hemos hecho ollas comunes, cajas de mercadería para los vecinos cesantes y, también, un ropero comunal. Dentro de esta veta de dirigente social, cuando entro a trabajar a la salud pública, también pongo esta veta al servicio y trabajo por el vecino/a. He podido ir conociendo estas otra necesidades que tienen los vecinos. La salud es un tema súper sensible y a mí me tocaba atender los reclamos. Aprendí y logré empatizar mucho con la gente. Entendía lo que les pasaba, entendía cuando venían enojados porque una también es usuaria. Yo también me atiendo en Cesfam y todos mis hijos se han atendido en la salud pública. Debido a esto, es porque creo que el alcalde, Juan Carrasco, en 2009, me asigna para trabajar con la salud comunitaria. Cuando uno entra a trabajar al servicio público, tiene que entender que está al servicio de la comunidad para servir, facilitar y dar respuesta a los vecinos.
– Usted es funcionaria municipal, ¿cómo ha visto la organización de la municipalidad a nivel direccional?
– Llevo tantos años de funcionaria, uno ya sabe claramente cómo funciona y cómo se maneja la municipalidad. Hay cosas que se han hecho súper bien. Yo creo que hubo un periodo en el que sí se hicieron cosas buenas para la comuna, pero llega un momento en el que uno ve que esto se va debilitando y que, prácticamente, se está trabajando para cumplir, no para hacer un bien real a la comunidad. Los procesos administrativos son muy demorados, eso también va en desmedro de la comunidad. Todo es una demora, todo es un trámite, todo es una burocracia. Hay cosas que se pueden hacer por el bien de los vecinos, pero se van retardando, se le va quitando la importancia y no le damos el valor. Me incluyo porque soy parte de la institución. Hemos fallado. Siento que le hemos fallado al quilicurano, al vecino/a, a los niños, a los jóvenes. Ellos tenían confianza y querían un Quilicura distinto, pero nos fuimos desinflando y alejando como gestión. Ahora es como si lo miráramos de lejos. La prioridad son ellos, por algo te eligen, para que uno traiga los beneficios y tenga mejor calidad de vida. La gente pone la confianza en la autoridad electa. Uno tiene capacidades, pero siempre te tienes que esforzar para ir por más. En este caso, no solo cumplir con lo que prometiste, sino que aportar y servir más si se puede.
– ¿De qué se trata la coordinadora de “Mujeres por el Apruebo en Quilicura”?
– Con el Estallido Social me volvió toda esa activista social interna. Comencé a ir a las marchas, estuve muy presente con la gente luchando por nuestros derechos, por la dignidad, porque esto cambie, porque Chile despierte. Tiene que ser un cambio para todos los chilenos, no solo para algunos. En febrero, con un grupo de mujeres, organizamos este movimiento y nos coordinamos para realizar diferentes cosas. Se unieron muchas mujeres. Trabajamos en educación cívica, hicimos talleres para explicar para qué y por qué era importante cambiar la constitución. Fuimos a las villas, a los territorios. Cuando tu ves la necesidad que todo esto sacó aún más a la luz, te das cuenta que no hay respuestas o que son muy vagas. El vecino te decía que fue a la municipalidad, pero no tenía solución. Yo llevo haciendo un análisis hace muchos años y quiero que esto sea distinto, que cambie. Queremos ser todos los vecinos importantes y valiosos. Queremos que no haya tanta desigualdad en la comuna. Por ejemplo, hoy en día tenemos un Quilicura dividido; de O’higgins para arriba uno y para el otro lado otro. Yo amo a Quilicura. Me da pena verlo así. Estamos como más pobres, más apagados, más tristes.
– ¿Tuvo algún conflicto en su área (salud) por causa de su decisión de ser candidata?
– Si vamos a lo legal, la ley no me prohíbe ser funcionaria y postular a la alcaldía. Incluso, yo podría ser funcionaria hasta el día de la elección. No he renunciado a trabajar, ni tampoco lo haré porque soy una persona común y corriente que vive de su sueldo. Ese trabajo es mi sustento, no tengo otras entradas económicas. Ahora, con mi entorno laboral, no he sentido que haya tenido algún conflicto. Claramente siempre hay gente que se burla y mira por encima del hombro, que porque no tengo un cargo importante cómo se me puede ocurrir querer ser alcaldesa.
– Sus propuestas se basarán en el “enfoque de derechos humanos, equidad territorial, participación social y salud en todas las políticas” ¿Cree usted que estas aristas no han estado en las propuestas de las administraciones anteriores?
– Tal vez como propuestas pueden haber estado, que se hayan cumplido es la diferencia. Nosotros las subimos por lo mismo, porque vimos que no se cumple. Decimos que haya participación social, pero no damos los espacios ni herramientas para que ocurra. Queremos que haya equidad y que trabajemos en igualdad, pero tampoco se da porque no todas las villas parecen importantes, eso es lo que siente la gente. Esto es un proyecto colectivo, en base a las personas, no a las percepciones personales. Hemos trabajado y entrevistado a mucha gente, no solo de esta comuna. Queremos levantar estas propuestas de forma real y viable, no ofrecer algo que no se va a cumplir. La gente es la que nos ha hablado y contado sus experiencias para armar este proyecto. Por ejemplo, cuando hablamos de equidad territorial, nos referimos a que todas las villas son importantes. Desde el asentamiento Colo Colo, Marcoleta, Piedra Roja, Altos de Quilicura, Pucará, Valle Lo Campino. Todas las villas y personas son importantes, sin condición. De igual forma, cuando hablamos de “enfoque en DDHH”, nos referimos a que todas las personas van a tener cabida en nuestra institución, van a ser escuchadas sin distinción alguna. Todas las voces tienen derecho a ser escuchadas. La gente es la que nos ha dicho que estas cosas no se entregan y, en base a eso, es que hemos construido este proyecto colectivo.
– Está de acuerdo en que el “Carraquismo” quiera perpetuarse a través de Lorena Ayala, Paulina Bobadilla o Alejandro Martínez, por ejemplo?
– Claramente va la tendencia. Soy una defensora del género. Conozco a Lorena, a Paulina, creo que son mujeres muy inteligentes y esforzadas; pero no podemos hacer ojos ciegos a que Lorena es la esposa del alcalde y, Paulina, a todas voces, se dice que es su candidata.
– ¿Qué opinión tiene con respecto al aparataje político que ejerce Laura Retamal en Salud?
– Qué difícil. Bueno, Laura tiene historia en su trabajo territorial, comunitario. Ella lleva muchos años en la institución, pero también es conocida por sus conflictos. Se sabe que tiene problemas de cercanía con las personas, tiene un carácter muy dominante, “autoritario”. Es una buena persona, pero yo creo que le juega en contra su carácter. Ha tenido problemas con dirigentes, personas de la comunidad, agrupaciones con las que ha trabajado y no es que sean historias desconocidas. Quizás tiene un mal enfoque de lo que es un servidor público, nosotros tenemos que ser facilitadores para los vecinos.
– Si de problemáticas hablamos, la gestión municipal es una de ellas. En sus 110 propuestas que publicó, en esta área, habla sobre informatizar procesos, instalar mesas de trabajos con distintos agentes comunales, realizar el Consejo Municipal vía streaming, entre otras cosas. Pero, ¿qué cree usted que se necesita para que los quilicuranos/as vuelvan a confiar en la gestión municipal?
– La confianza se recuperará cuando empecemos a escuchar al vecino. Hay que fortalecer y profesionalizar los equipos, pero también estando en los territorios. Los que me conocen en mis distintas facetas de funcionaria y activista, saben que recorro mucho los territorios de la comuna. Yo me muevo en micro o colectivo, por lo que puedo observar mucho cuando estoy recorriendo un lugar u otro. A través de recorrer tanto, es que he podido empaparme de las necesidades de los vecinos que me expresan. Sé que soy capaz de ser una alcaldesa de terreno porque siempre lo he sido. Me gusta la cercanía, soy muy de piel. Cuando fui encargada del equipo comunitario por dos años, lo primero que hice fue trabajar en equipo. Levanté mesas de trabajo con los vecinos y funcionarios. Levanté diagnósticos participativos, se invitó mucho a la gente. Se hizo el curso de los agentes comunitarios, donde se certificaron más de 400 personas. Me gusta eso porque es la forma de encontrar respuestas y en donde se puede lograr un acuerdo.
– La delincuencia ha ido en aumento, ¿qué hará usted y su equipo, en concreto, para que se realice finalmente la construcción de la 2° Comisaría y el Cuartel PDI?
– Lo primero es ver y analizar el porqué se cayó este proyecto. Hay que darle prioridad y trabajar con todos los equipos para que esto se concrete. Si hay que invertir, invertimos. Si hay que gestionar, gestionamos. Si hay que golpear las puertas, las golpeamos. Incluso, si hay que golpear la mesa, la golpeamos. Cuando tu eres la autoridad vecinal, tienes que velar por tus vecinos, tienes que trabajar para ellos. Eres su representante legal, su representante comunal, por lo que tienes que ir y defender al vecino y vecina. Cuando los demás organismos que están por sobre los municipios no te están escuchando, tenemos que hacernos sentir. Tenemos que llamarles la atención y hacernos presentes día a día para conseguir las gestiones. No tienes que quedarte con un “no”, porque eso es un liderazgo débil.
– Quilicura es una de las comunas que más inmigrantes tiene ¿Cómo ve usted el tema de vivienda, oportunidades laborales, salud?
– Tenemos un índice de migrantes alto. Creo que hay cosas que tenemos que potenciar y trabajar fuertemente. Si el gobierno le abre las fronteras a los inmigrantes, tiene que hacerse cargo y crear políticas públicas para ellos. Nosotros tenemos una oficina de migrantes que tampoco está haciendo una labor integral, no está haciendo la “pega” como se tiene que hacer. Hay que fortalecer los equipos, hay que trabajar en intervenciones, hay que regular. Nadie puede vivir hacinado, ni chileno ni extranjero. Hay que trabajar por la dignidad, pero también hay que ofrecerles herramientas. Hay que potenciar una OMIL (Oficina Municipal de Intermediación Laboral), trabajar con educación, trabajar en salud. Debemos trabajar para que todos se sientan igual. El migrante se siente discriminado y el chileno se siente invadido, entonces hay que llegar a una unidad. Tenemos que regular cosas, pese a que hay políticas de Gobierno que no podemos pasar más allá.
– ¿Cómo pretenden clausurar los basureros ilegales y hacer efectiva las multas?
– Hay muchas cosas que en Quilicura no están normadas, reguladas ni fiscalizadas. Cuando hablamos de profesionalizar la institución, significa que queremos fortalecer los equipos de trabajo. Se deben invertir los recursos en poder reestructurar los equipos y fortalecerlos. Hoy en día tenemos muy pocos inspectores, ordenanzas y facultades en ciertos temas. Esas son cosas que tenemos que salir a remediar y regularizar. Hay que hacer un trabajo potente en los equipos de gestión, ya que ellos son lo más importante para entregar un servicio como corresponde. Si estos vertederos no están dentro del marco legal, obviamente hay que tomar las acciones que corresponden. En eso, las autoridades no deben tener miedo ni ser débiles.
– En el Desarrollo Económico proponen instaurar una Tarjeta de Consumo Comunal, en el que los dueños de los locales del barrio hagan un descuento a los vecinos que vayan con esta tarjeta. ¿Cómo solventará ese descuento? ¿Cómo ganarán estos pequeños empresarios?
– Nosotros vemos que el comercio local se ve debilitado por las grandes empresas. Una de las maneras de incentivar y motivar el consumo en los negocios de barrio, surge porque fueron ellos quienes nos atendieron durante la pandemia, durante el Estallido Social, siempre estuvieron. Tuvimos problemas con los supermercados, tuvimos problemas con los mall, pero el vecino con su local de barrio siempre estuvo apechugando. Ellos se ven un poco disminuidos porque las grandes empresas nunca van a perder, eso tenemos que tenerlo claro. El Tottus, el Líder, el Santa Isabel, no va a perder su clientela y ventas, aparte tienen miles de seguros. Tenemos que incentivar que compremos en negocios de barrios para que ayudemos a nuestros vecinos y microempresarios. Ellos son los que están 24/7, los que abren los domingos, los que atienden para un 18 de septiembre, 25 de diciembre, 1 de enero. De eso se trata esta tarjeta, de acercar al vecino con su local de barrio más cercano. Entregar precios accesibles, pero que tampoco perjudique al vecino dueño del local.
– Ahora que ya ondeamos más en tus propuestas, tú como Paola Romero, ¿Cómo ves el proyecto “Juntos, un Quilicura Mejor?
– Veo que mi proyecto va avanzando muy bien. Tengo buenos equipos que están trabajando conmigo. Tenemos equipo técnico, comunicacional y territorial. La gente está creyendo en mi proyecto. Creo que se dan cuenta que no les miento. No les propongo ideas de “Bilz y Pap”, sino que están viendo que son propuestas reales que se pueden concretar. Subimos las propuestas por lo mismo, porque era una inquietud de la gente. Creo que vamos por muy buen camino.
– ¿Por qué deberían votar por ti?
– Creo que deberían votar por mí porque Quilicura necesita una alcaldesa que llegue a ordenar la comuna. Haré mi trabajo con pasión, con vocación de servicio. Si algo me ha mantenido en esta comuna por 20 años, es el amor que le tengo a Quilicura, mi trabajo de servicio y los vecinos. Soy una mujer con liderazgo fuerte. Creo que soy la mujer indicada para evitar que la derecha se instale nuevamente en el sillón municipal. No quiero nuevamente a la derecha en la alcaldía, lucharé fuertemente contra eso. Soy quilicurana. Soy una pobladora que conoce de cerca la necesidad. Soy dirigente social que ha trabajado siempre en favor de los vecinos. Soy una persona que ha luchado por los derechos del trabajador, de los niños y la mujer. Creo en mí. Creo en mi proyecto. Creo que tengo las condiciones, capacidad y experiencia para poder trabajar por mi comuna con este proyecto que es colectivo.