Feliz daño nuevo

       Quisiéramos despedir el año con los lindos deseos y escritos cursis llenos de hipocresía al igual que las autoridades locales, esos que ocupan su tiempo y nuestros recursos para saludar a la comunidad como si nada estuviera mal en lo cotidiano, haciendo el descarado papel de cómplices al callar el notable deterioro que sufre nuestra comuna desde octubre del 2019, el día el que el alcalde comenzó a abandonarnos como un timorato roedor de barco que se hunde. Pues no podemos seguir esa línea, no cuando es evidente la decadencia y cuando no es necesario manejar cifras o estadísticas para entender que nuestro Quilicura es presa fácil de la delincuencia y cuando la proliferación de los sectores narcos crecen a vista y paciencia de todos. Es triste para los quilicuranos de antaño ver como la calidad de vida se ha degradado al punto de informar que en menos de 2 cuadras se registraron 3 hechos que involucran delitos y violencia y si eso no es suficiente, todo ocurrió con menos de 2 horas de diferencia. Lo más probable es que la respuesta de las autoridades sea que esta situación es a nivel país y que el aumento en la trazabilidad del COVID 19 es el foco de la atención del gobierno central por sobre los hechos delictivos, pero no podemos dejar de observar que en Quilicura esta tendencia parece haberse ido “al chancho” en algunos ápices de esa realidad. Sólo por mencionar algo para los datos al vuelo mencionaremos que a lo menos 14 días al mes tenemos shows pirotécnicos en los sectores ponientes de la comuna sinque haya reacción de las instituciones policiales ni políticas, también podemos hacer mención del aumento de uso de armas de fuego por parte de los antisociales en sus atracos e intimidaciones, el incremento innegable de los portonazos y encerronas que ya hacen nata en la ciudadanía y no podemos dejar de lado el desprolijo actuar del Alcalde y concejales que han dado prioridad a su reelección y campañas para el sillón municipal por sobre la preocupación primordial por la que fueron elegidos, velar por el vecino y la vecina. Ese es el escenario de Quilicura hoy, un pueblo del lejano oeste sin alguacil y donde las bandas de malhechores tienen al pobre habitante sumido en el pavor y la ansiedad….. Feliz Año nuevo queridos Ciudadan@s.