«Si la gente quiere un cambio, tiene que ir a votar» – Quilinic el Diario

«Si la gente quiere un cambio, tiene que ir a votar»

       “Si la gente quiere un cambio, tiene que ir a votar”

 

 

                                                                                                                                                                    Por Catalina Munizaga H.

      Escuchando las problemáticas de los vecinos siendo chofer de Transantiago, Germán Maldonado, nos relata el cómo se acostumbró a escuchar los relatos y desahogos de la gente, sus inicios en la vida sindical y cómo le afectó la deficiencia en la salud pública. Desde ahí, la mirada y propuesta de un ciudadano y vecino de Quilicura que cree en la política como medio para mejorar los problemas comunales.

– ¿Desde cuándo se relaciona con Quilicura?
– Hace 20 años que vivo en Quilicura y trabajé como chofer de Transantiago en la comuna, entonces acostumbrado a escuchar a la gente, a oír sus problemas porque uno como chofer, va escuchando todos los malos ratos, rabias y desahogo de la gente. En ese trabajo aprendí mucho a convivir con las personas. Además, pertenecí a un sindicato de la empresa defendiendo los derechos de los trabajadores por mucho tiempo. Siempre he estado ligado a esa parte. También me hice voluntario de la salud. Hace ocho años aproximadamente, cuando me enteré de la enfermedad de mi nieta, empecé a luchar por una salud digna. Siempre habíamos luchado, pero esta vez era distinto. Cuando se te cierran las puertas es complicado, así que eso me dio fuerza para golpear y golpear, dándome cuenta que no era solo mi nieta, eran muchos niños de la comuna de Quilicura que necesitaban terapia, ayuda y apoyo. Así como yo me sentí solo, no quería que esas personas se sintieran solos, por eso he intentado ayudar en lo más que he podido.

– Se describe como un “Agente Comunitario Voluntario” ¿puede explicar en mayor profundidad en qué cosas?
– Hace como tres años, hicieron unos cursos como agentes comunitarios donde nos enseñaron primeros auxilios, diferentes tipos de relacionamiento con la gente y cómo ayudar en las villas. Con mi esposa empezamos a ver qué personas estaban enfermas, qué personas estaban postradas, qué personas necesitaban mercadería, en fin, qué personas necesitaban ayuda. A veces nos organizábamos como vecinos y aportábamos como tal, otras veces generábamos las redes de ayuda de la municipalidad. Muchas veces los vecinos tocan las puertas y no llegan donde tienen que llegar. Gestionamos cuando se necesitaba y no solo para personas enfermas, sino también con gente sin trabajo o discapacitados.

– ¿Cómo ha visto las otras administraciones y qué cree que les ha faltado?
– La verdad es que uno siempre mira más superficial lo que es la municipalidad porque no habían generalmente problemas, trabajaba, no tenía mayores dificultades, pero después cuando te pasan las cosas, empiezas a sufrir en carne propia todas las necesidades que muchas personas tenían. Igual después de tanto golpear con las personas indicadas, si se me abrieron las puertas. No todo es malo, no todo es nefasto. Aparte, la misma gente es la que va dirigiendo a sus candidatos. No es una cosa que digamos que ese candidato está porque quiere estar o porque compró votos, ahí nosotros como ciudadanos somos los culpables de no ir a votar y no hacer nuestra acción cívica. Hay cosas buenas y cosas que faltan. Las veces que solicité cositas como sillas de ruedas o cosas así para los vecinos que la necesitaran, sí me las facilitaron. Pero también, hay muchas cosas con las que no estoy de acuerdo. Se dejaron muchas áreas verdes de Lo Marcoleta, ese debió haber sido un lugar bonito para que los niños salieran a disfrutar a la calle. Sin embargo, está todo botado. Hay mucho que fiscalizar y mejorar.

– ¿Cree que los concejales han cumplido su labor fiscalizadora?
– En el fondo yo no soy quién para juzgar porque no sé, pero siempre se habla de que no hay fiscalización. Mi compromiso es que sea así. Yo no sé realmente si es lo que se hace o no, porque muchos dicen que si porque no llega la plata a la educación, no llega la plata a las áreas verdes, entonces es cómo ¿dónde queda? No puedo juzgar porque no los conozco, pero por lo que dice la comunidad, por lo que uno va aprendiendo es que no han hecho bien la pega.

– Su nieta tiene capacidades diferentes ¿Cree que Quilicura cuenta con la inclusión necesaria para ellos?
– No. Me costó mucho. Por ejemplo, no me la aceptaban en ningún colegio. Era como una “niña problema” para ellos. No hay sectores para ellos. Tu vas a alguna parte y faltan rampas para que se desplace en la silla de ruedas. Faltan espacios para que puedan realizarse o incluir algún tipo de terapia. No hay nada de eso. Mi gran desafío es presentar un proyecto de hipoterapia para los niños con capacidades diferentes. Acá, lo que hay que hacer es salir fuera de la comuna y pagar. Muchas de las personas no tienen los recursos como para estar pagando esas terapias con los caballos y ese tipo de profesionales que se necesitan. Es difícil. Hay que ponerse la mano en el corazón y administrar recursos para todo ese tipo de niños, jóvenes y adultos que necesiten ese tipo de terapia para tener una mejor calidad de vida.

– Pertenece a la Federación Regionalista Verde ¿Por qué deberían votar por alguien de ahí?
– Voy por esa lista como independiente. Esta Federación Regionalista Verde Social se creó ahora en diciembre, como el 13 de diciembre se quedó como partido. Nunca he estado en partidos políticos, así que es algo nuevo que viene limpio y con buenas ideas. Me invitaron y lo tomé como una buena oportunidad para postular.

– En uno de sus post de Facebook habla de las personas de la tercera edad ¿Cree que han sido desplazados y qué haría por ellos?
– Yo creo que los adultos mayores son muy importantes en nuestra vida. Yo tengo a mi suegra, mi madre que falleció, las amo. Me siento triste cuando están muy solos. Cuando no tienen lugares para estar, para disfrutar, para hacer talleres donde ellos se sientan cómodos y útiles. Hay que integrarlos como parte nuestra porque tienen mucho que entregarnos. En las sedes hay que hacer talleres, grupos de baile, esas cosas. De hecho, antes hace mucho tiempo atrás, había organizaciones que hacían folclor para adultos mayores por ejemplo. No sé por qué dejó de funcionar. Falta potenciar más el trabajo para los adultos mayores.

– ¿De qué forma plantearía aumentar el trabajo local en la industria existente en la comuna?
– Ir a las empresas, gestionar. Ellos nos deben apoyar en ese sentido. Contratar gente de la comuna va a ser beneficioso porque, por ejemplo, la gente va a llegar a su hora, no van a tener problemas con el personal. Deberían destinar un porcentaje de quilicuranos para que trabajen en su empresa que está en nuestra comuna. Hay que ayudar a las pymes igual. Lo que uno gasta en una imprenta, en una ferretería, distribuirla en todas las pymes y ayudarles a ellos. Entonces como crecerán, necesitarán más gente y contratarán gente de Quilicura. Ese es el compromiso de ayudarles.

– Le interesa mucho la salud digna ¿Qué cree que pasó con el Hospital que, finalmente, se fue para Colina?
– Lamentablemente, dicen tantas cosas. Primero que el terreno no estaba, después que sí. Yo creo que faltó habernos jugado más por el hospital hace mucho tiempo atrás. Haber dicho aquí está el terreno, aquí están los recursos y haber luchado por eso. Perdimos el hospital por falta de lucha.

– ¿Cree que teniendo ese hospital, Quilicura tendría un mejor servicio de salud?

– Sí, porque aparte de descongestionar el San José, iban a haber profesionales, especialistas e iban a estar más a la mano de todo lo que eran los ciudadanos no solamente de Quilicura, sino de Colina, Til Til. Iba a tener la capacidad de poder enfrentar estos problemas. Yo creo que hubiese servido mucho y hubiésemos tenido una salud más digna. Aparte, nosotros como ente fiscalizador, estar al pendiente de los vecinos de que se esté atendiendo bien, de que haya capacitación a las personas que están atendiendo, que haya vocación, que hayan los profesionales que tengan que ser. Al tenerlos contentos a ellos, para que den un mejor servicio a los ciudadanos.

– ¿Qué fue lo que le motivó postularse a concejal?
– El mismo hecho de haber sufrido tanto con mi nieta, mi esposa y seguir sufriendo por tener las puertas cerradas y no conseguir lo que yo deseo, que es una salud digna y una mejor calidad de vida, me ha costado. También, el hecho de ser agente comunitario, estar en terreno y darme cuenta de las necesidades, me hizo decidirme.

– La política en Quilicura lleva siendo “la misma” durante muchos años ¿Crees que en esta votación se hará sentir un cambio?
– Ese cambio depende de los ciudadanos porque uno sabe que todas estas personas que los llaman “Los Carrasco”, “Los Romos”, tiene un piso de gente que los apoya. Si la gente quiere un cambio, tiene que ir a votar. Los jóvenes, los adultos, los adultos mayores, todos. La gente está cansada y quiere un cambio real. Quiere un equipo nuevo en donde se haga bien el trabajo. Es necesario que se fiscalice, que se esté en terreno y no solamente el alcalde, sino los directores de los distintos departamentos, los concejales. Todo el equipo grande que toma decisiones importantes, tiene que estar en terreno para que vean la realidad.

– De los postulantes a la alcaldía ¿se siente identificado con alguno?
– Tengo mi preferencia, pero no puedo decirte porque tengo dos personas que están en mi equipo como independientes y estamos juntándonos con los distintos alcaldes, entonces decirlo ahora es como una falta de respeto. Aún estamos viendo cuál es nuestra opción como equipo. Somos los tres bien unidos representando al partido. No queremos perjudicar a ninguno.

– ¿Le complica ir con su amiga y compañera de partido, Paola Schneider, por un mismo cargo?
– No. Con César, con Paola, nos hemos hecho buenos amigos. La idea es, si yo no salgo y sale ella, apoyarla. Si sale César, también lo voy a apoyar. Cualquier persona que salga de concejal, si va por el bienestar de los vecinos, yo los voy a apoyar como dirigente.