Los porotos que se ha anotado Bobadilla

 

       Siempre nos jactamos, casi de manera soberbia, de que no tenemos sesgos políticos y que nada ni nadie nos condiciona, y por supuesto que nos esforzamos para caminar en esa frágil cuerda de la independencia pensante. Hoy nos toca ser nobles, más allá del análisis estrictamente político, estamos comprometidos en informar a la comunidad y ser transversales incluso, aunque nos hagamos impopulares y de enemigos nuevos. Vamos a dedicar unas palabras de congratulación a la no bien ponderada alcaldesa Bobadilla, y está de más decir que no olvidamos la escasa sintonía que tiene con el grueso de la población por causa de su difícil semblante y más aún por sus declaraciones provenientes del estómago más que del raciocinio, sin embargo, hay que reconocer que se ha anotado a lo menos 3 “goles” en relación a ciertos proyectos que parecían vegetar en los fangos de la burocracia, y eso, hay que decirlo también, ya que a pocos meses de terminar su período y en perspectiva, logró concretar pendientes insignes, como por ejemplo el centro de terapias para el adulto mayor, la habilitación definitiva del centro de terapias alternativas y obras muy valoradas por el contribuyente común como las pavimentaciones de las calles Las Violetas, Santa Luisa, San Luis y San Martín, que durante las últimas 4 décadas habían sido casi olvidadas bajo cualquier razón por los ediles anteriores. Pero sin duda, el poroto de la consagración es el inicio de las obras del cuartel de la PDI en nuestra comuna, ya sea con la gestión de recursos desde el gobierno central o rogando a través de pactos políticos, lo cierto es que la eterna y postergada promesa se concreto durante su mandato y eso es innegable, no vamos a hablar de la extensión de la línea 3 del metro porque van a saltar los viudos mesiánicos tratando de reivindicar a personajes que ya deberían quedar en la historia, pero si podemos destacar que aún no vemos en ninguna de las 3 estaciones comercio informal y eso es promesa cumplida queramos reconocerlo o no. Entonces, luego de obedecer a nuestra mirada objetiva e imparcial línea editorial, les damos el espacio para que se expresen, eso sí, con un vocabulario aceptable para la tertulia y no vayan a salir con que nos vendimos y esas acusaciones desde la poca objetividad y mirada corta.